Reseña de la Publicidad y la Mercadotecnia.

…¿Quién ha creído a nuestro anuncio? Isaías 53:1


Estas materias son recientes como carreras en las universidades, pero su uso es tan antiguo como el hombre mismo. Desde que la serpiente presentó a Eva un producto que se veía delicioso de comer y cuyos resultados prometían convertirle en dios, vemos una práctica que en la medida que el comercio fue creciendo el hombre de forma inmediata desarrolló. Lo que ha ido cambiando son las herramientas para presentar dicha publicidad y los alcances globales de su planificación.
Aún hoy día en el mercado de verduras, se ve la costumbre antigua de vociferar el producto al cliente que va pasando, otros usan un parlante para que les escuchen más personas, los que tienen alcance a ello hacen pequeños anuncios impresos y los que sienten perder sus clientes implementan sorteos y promociones especiales. De igual forma vemos campañas de publicidad mundial, que se transmiten por medios impresos, televisión satelital, Internet y agresivos mecanismos que profesionales en la rama han diseñado para empresas multimillonarias que pretenden mantener su retorno de inversión ante una competencia cada vez más sanguinario.

Referencia Bíblica

En la Biblia encontramos a Dios utilizar lo mejor de su esplendor con gran creatividad para llamar la atención; tal es el caso del llamado de Moisés. La forma de captar la atención de un israelita con muchos conocimientos de ciencia egipcia, y convertido en un inmigrante cuidador de ovejas fue por medio de una zarza ardiente que no se consumía. Pudo Dios usar otros métodos pero la enseñanza para nosotros es que para mostrar un producto novedoso y desconocido, debe utilizarse el máximo esfuerzo por llamar la atención en su etapa inicial. Posteriormente utilizó otras técnicas para confirmar la diferencia entre su producto y la competencia por medio de las pruebas que le dio para mostrar a faraón. Y más adelante una serie de plagas para terminar de saturar la mente no solamente de sus adversarios sino de los seguidores que aún no convencía. Fue tan impactante este escenario que todos los salmos de exaltación a Dios se referían a la liberación de Egipto. Aún en nuestros días, la fiesta de la pascua celebrada a nivel mundial presume conmemorar este momento; y nuestras iglesias se celebran cantos recordando como Jehová echó a la mar los carros de faraón.
De esta misma forma, Dios se comportó de maneras impactantes en el humeante monte Sinaí, en el trato con su pueblo en el desierto, en las guerras libradas y el majestuoso templo de salomón. El objetivo de Dios en ese tiempo era convencer a la nación judía que él era el único Dios y conducirles como instrumento para el cumplimiento de su plan en el resto de la humanidad.
En el mundo secular, que es una historia paralela al pueblo de Israel, el comercio fue creciendo y con éste la práctica de acciones para al éxito económico. Y a pesar que no esté escrito en la Biblia, el individuo debía decidir por cual herramienta comprar, si la del herrero que las exhibía en la calle con demostraciones en vivo, o la de aquel que las fabricaba a petición del cliente. Tan común debió ser la necesidad de decidir, que un día Josué utilizó el ejercicio al decirle a los Israelitas: “decidan hoy a quien servirán, si a los dioses de los pueblos vecinos o a Jehová de los ejércitos”; aclarando que él y su casa ya habían decidido servir a Jehová.

Utilidad de la Publicidad

La mercadotecnia aplicada a la publicidad siempre ha sido una disciplina que pretende mostrar un producto a un cliente que sabemos que puede adquirirlo pero que necesita ser convencido y motivado. Y esa acción la realizamos desde nuestro púlpito cada domingo por la mañana cuando pasamos a la persona más dinámica y carismática para que anuncie que tendremos un paseo familiar. Ese es el momento de gloria o fracaso, pues frecuentemente creemos que la gente debe ir al retiro como obligación por ser miembro de nuestra congregación; debiendo priorizar ante cualquier compromiso personal y condenado al pago obligado de una cuota generalmente tan simbólica que muchas veces engendra pérdidas. Ocasionalmente olvidamos que nuestros miembros son mortales; que en un desierto hubieran necesitado conocer los beneficios de la tierra prometida, también las demostraciones que les convencieran de la directa relación entre su líder con el dador de pan del cielo, el agua de la roca y los truenos en el monte.
La Publicidad es una de las herramientas de la mercadotecnia que busca mostrar el producto en la forma más convincente apelando para ello a las diferentes reacciones del hombre en sus convicciones, sentimientos, emociones y relación con los demás. De esta forma una junta de los directivos de una empresa para revisión de un plan operativo anual no se diferencia mucho de una reunión a inicios de año entre el pastor y sus líderes de ministerio. En ella se habla de las metas a lograr, el crecimiento que se busca en áreas de expansión, formación y sostenimiento económico. La diferencia está en la motivación interna de nuestra misión puesto que nuestra satisfacción mayor es cumplir la misión global de Cristo por medio de la iglesia. Contrario a una empresa donde la expectativa más importante es el beneficio económico. Sin embargo, ambos deberán recurrir a un plan en que se analice los diferentes estratos de personas, las inversiones que sean necesarias, el recurso humano involucrado, las formas, tiempos y lugares de alcanzar los objetivos planteados.
Si analizamos cual es el producto de nuestra misión, veremos que es llevar las buenas nuevas; eso precisamente es publicidad. También en la Biblia se nos hace mucho énfasis a trabajar con diligencia hasta culminar nuestra carrera instando “a tiempo y fuera de tiempo”; eso es mercadotecnia.
Por esta razón es importante revisar el momento en que vivimos. Algunas estrategias ya no funcionan como hace 40 años, no porque la gente es más reacia, sino porque fueron diseñadas para otra generación. La estrategia es una forma de lograr un objetivo, tal como era la campaña de avivamiento en la década de los 60 y con mucho éxito en su tiempo. Si hoy la aplicamos los resultados no son iguales. Razón tuvo el escritor de Eclesiastés al decir: “Si el filo se embotare será necesario utilizar más fuerza”.
De modo que si alguien consideraba la publicidad como un acto pecaminoso, puede tomar dos decisiones: declararse pecador por haberla practicado desde el día que colocó el rótulo de su templo o seguir el consejo de Pablo al aceptar los beneficios que puede obtener de ella aunque esto implique examinarlo todo y retener lo bueno.
¡Cuanto más si contamos con el respaldo del Espíritu Santo para guiarnos!

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